jueves, 15 de julio de 2010

Mil historias que contar...

Hola a todos y bienvenidos a mi blog.

Espero no parecer maleducada por no presentarme, pero es que creo que en este blog yo soy simplemente la que aprieta las teclas del ordenador. Si que os voy a hablar un poquito de mi, pero para que entendáis el por qué de esto.
Un anuncio de la tele decía que el ser humano es extraordinario, y yo estoy de acuerdo. Por desgracia no siempre se utiliza para bien, pero esa gente no tiene cabida en este escrito.
Por circunstancias de la vida, hace unos años me encontré trabajando en las principales calles de la ciudad, haciendo socios para ongs. Supongo que como en otros trabajos de cara al público, conoces a todo tipo de personas.
Con el tiempo me fui dando cuenta de que siendo seres sociales, muchas veces no conocemos a nuestro vecino, no sabemos la vida del cartero que nos deja el correo todos los días... Descubrí que hay personas que aprovechan el ratito que hablas con ellas para contarte sus preocupaciones, que con los ojos te están pidiendo un rato de paz, o simplemente que necesitan encontrar una sonrisa.
Este blog va dedicado, a todas las personas que bajo mi punto de vista, se merecen un reconocimiento. Personas anónimas que un día se cruzaron en mi vida, en la calle, bien porque les paré yo o bien porque se acercaron a preguntarme por una tienda… personas que cuando te cuentan su historia, cuando te miran, o cuando te sonríen, te afianzan la idea de que el ser humano realmente es extraordinario. Personas que seguramente nunca salgan en la tele por sus azañas, pero que por su vida, por sus actos, o simplemente por la buena energía que desprendían, despertaron en mi la más profunda admiración.